jueves, 19 de marzo de 2020

Entrevista N° 49 al poeta Joan David Neinadel

1. ¿Cómo se presentó la poesía en tu vida?
Ya de joven sentía pasión por el mundo de la palabra y toda su magia al leer por iniciativa o al hacer tareas creativas para la escuela, pero no fue hasta que cumplí los dieciocho que sentí ese llamado especial por guardarme cosas y querer encontrar palabras especiales para decirlas.

La poesía se presentó en diferentes formas, pero lo que realmente hizo el cambio en mi forma de ver la vida fue la película Patch Addams, en donde el personaje principal (Robin Williams), a pesar de lo gris que pasa a su alrededor, encaró el pesar con risa y arte. A la hora de declararse al amor segmentó el soneto XVII de Neruda en escenas importantes e hizo partícipe de sus sentimientos a su amada con dicho poema.

Esa es la forma en que yo veo al amor más allá de todas las cosas negativas que pasan en el mundo, lleno de metáforas, sutilezas e imágenes que transmiten mucho. Un amor diferente al del Siglo XXI, tan directo e infantil, sino uno que es misterio en cada momento, reencontrarse en el otro y enamorarse cada día. Esta fue la forma en que la poesía, como toda literatura, entró en mi vida, por lo visual y más que nada de la mano de Neruda, quien es mi modelo a seguir en lo que a escritor se refiere.

Cada vez que busco un poema para tener de referente o quiero crecer en técnica busco alguno de los tantos libros que saco él, como “Cien sonetos” o “Los versos del capitán”, y estoy de noche a día leyendo.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir? 
El Quijote no estaba tan errado cuando decidió convertirse en un caballero andante. Este mundo necesita de alguien que crea ciegamente en el hombre, de alguien que luche por corregir lo que todos sabemos que está mal pero nadie tiene el valor para intentar hacer algo, de alguien que marque la diferencia.

Yo observé mucho tiempo al mundo pasar, vi y viví varios actuares del hombre que indignaron profundamente a quien fui. Donde el engaño y la malicia, la traición y la deslealtad, la indiferencia y la frialdad se confundieron con el compromiso y la sinceridad. Allí, donde me calcé el puesto de observador, se me partió la mente en dos mitades. La realidad tan cruda y contaminada se abrió en sí misma y solo fueron las partes de un problema ajeno a mi forma de caminar.

Y así, después de escuchar de tantos prejuicios y orgullos, después de ver como las injusticias afloran la maldad del hombre, decidí dar el paso hacia delante. Decidiendo acometer la empresa de ser poeta y echarme al hombro mi porción del mundo.

3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
La poesía sana porque abre puertas que estuvieron cerradas por imposición de lo “normal” y el otro que inhibe porque infunde algún tipo de poder. Ya sea por vergüenza, timidez, miedo, respeto o costumbre, terminamos callando un montón de sentimientos e ideas. El arte se encarga de abrir esa puerta y, en este caso la poesía, dejas salir en palabras esa cosa que llevamos dentro.

No pretendo saber todo de todos, pero si como buen escritor estar en el detalle y conocer los “síntomas” de cada uno. La poesía es sanadora y el poeta es el doctor que tiene la responsabilidad de encontrar la palabra precisa.

4. ¿Con qué propósito escribís?
Soy un idealista y creo que se puede hacer algo por el mundo. La verdadera empresa de lo que hago es tener la suficiente esperanza de que el mundo logrará el cambio. Si soy un mal poeta, resultará en mi tan doloroso como la misma inexistencia, ya que le habré fallado a la porción del mundo que me tocaba cuidar.

Hoy sé quién soy y contemplo el privilegio que tengo. Seré, en esta forma poco común, el poeta que necesito y quiero ser. Dejare un fragmento de mi alma en cada verso y mi mano sobre la mano del amigo/a que lo merezca.

Si de algo me sirvió la poesía fue para ser paciente y comprender la mirada del otro, así como la forma en la cual poder expresar lo que siente desde mi mirada. La mayoría de las veces escribo sobre lo que siento y veo, pero es más gratificante ver que son mis palabras las que lograron describir lo que siente alguien más.

5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
En el primer libro que escribí volqué todo lo que sentía en la adolescencia acerca de los sueños, la soledad, el idealismo, la vocación, el destino y el enamoramiento. Luego en el segundo libro fui más preciso e intenté describir las diferentes formas del amor y como se veía a través de mis ojos. Aunque es en mis últimos escritos en los que me encuentro más presente como escritor que entiende como son las cosas, ya que, el amor no se trata de ver a través de los propios ojos sino de ponerse en el lugar del otro, ver “desde otra mirada”, y entender por qué siente lo que siente. Se trata de sentir interés por la persona amada, preocuparse y ocuparse. Eso incluye ver desde lo personal (como se siente), desde lo social (que le preocupa) y desde lo genérico (quien influye en el camino).

Con esto me refiero, desde el punto de vista de escritor, a un amor real que incluya a los otros. En mi caso, hombre escritor, me refiero a un poema que se pueda interpretar para una mujer en particular con todas sus virtudes, defectos, detalles y al mismo tiempo, al género femenino. La mujer amada como parte del colectivo feminista, parte de una desigualdad histórica y, más que nada, postmoderna donde es maltratada, incomprendida o banalizada.

Quiero dejar en claro con lo que escribo que no es uno el que deja una marca en su propia vida, sino que es el otro quien deja la marca en cada uno y, por eso, mi palabra trata de expresar siempre ese amor altruista que busca la felicidad en el camino del otro. Pensar en esa persona especial y acompañarla en cada paso puede sonar algo idealista y, a veces hasta un concepto algo romantizado del amor, pero la idea del compañerismo es justamente el mensaje que quiero dejar con lo que escribo.

6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
Ser un poeta es un estilo de vida donde uno tiende a ser más idealista que el resto sin importarle el qué dirán, tratar de verle el lado positivo a todo o buscarle un por qué, mirar la cuestión que nos inspira con esperanza y tratar de ser responsables en buscar una palabra que la represente. La poesía es esta palabra necesaria que pone sobre la tierra, a la vista de todos, ese misterio que todos vemos, pero no podemos expresar de forma sencilla y superficial.

Esta forma de pensar el mundo me ha dejado a un lado de la fina línea de frontera de lo que muchos consideran “normal” hoy en día, pero como nunca fui muy adepto a seguir las voces de la mayoría, siempre seguí mi camino. A mi manera fui buscando la inspiración para mi poesía en la sonrisa más hermosa y para lograrlo aprendí a hacer tortas, a bailar salsa (sigo en el intento), a cantar canciones de este siglo, entre tantas otras locuras.

7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento? Cada uno tiene un don o una habilidad en la cual destacar y sé que aún tengo mucho por mejorar, que no soy nada en comparación con mis colegas de “Autores de la Matanza”, pero es gratificante ver como los chicos de las escuelas se abren para contarme en poemas propios sus historias de vida. Me tomo en serio el hecho de elegir lo que voy a decir y, como dijo el mejor director de escuela que conozco, “las palabras son nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infringir daño y de remediarlo”.

En mi poesía siempre se ve reflejado el tema del amor y el de la mujer, para tratar de entender el por qué de muchas cosas que ocurrieron a lo largo de la historia y toparme frecuentemente con el mismo misterio, por eso cuando escribo pongo mucho cuidado. Recibí muchas devoluciones de jóvenes que se sintieron identificadas con lo que digo sobre la discriminación, aceptación, valoración y superación, representadas en varios de mis poemas. Desde luego que siempre hay personas mejores que uno, con más experiencia, con más práctica, con más lecturas, aunque afortunadamente terminan siendo mis profesoras y me ponen a prueba constantemente. Ver que se nota lo que quiero transmitir en frases como “Tenés una relación especial con las palaras” o “Tenés una mirada particular” es la verdadera recompensa a tanto cuidado y, aunque no sé si tengo la capacidad, si tengo la responsabilidad de encontrar las palabras que otros intentan decir o deberían decir.

8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
Constantemente estoy haciendo poesía, forma de expresión literaria, aunque no siempre salen en forma de poemas, sino en forma canciones, guiones teatrales, cuentos, cartas, novelas. Aunque la palabra escrita es nuestra forma de expresión más compleja trato de complementarla con la palabra cantada, el canto, y con la actuada, actuación. Todo se complementa y se nutre entre sí, ya que para poder llegar a más es necesario poder interpretar desde otras miradas. Ponerse en los zapatos del otro con una voz propia y particular.

Interpretar llama la atención y pone en relieve lo que es diferente, es hacer presente las cosas que pasan sin inhibiciones, sacarse las ataduras impuestas por el qué dirán. Yo no soy un actor, no finjo, no engaño con las palabras de otros, sino que busco estar en el detalle e imaginar cómo son los demás. Pienso en los detalles, enfatizo las características, busco el significado que esconden las acciones y luego las vuelco en formas artísticas que estén a mi alcance porque es la forma en que quiero dejar mi marca. Poner muchas palabras en lo que soy para lograr un cambio, aunque sea mínimo, en los otros.

9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
No es solo mi palabra la que me pone en circulación sino la palabra que me encuentro por donde voy. La inspiración aparece en cualquier lado y en cualquier momento, mientras haya un recuerdo que me motive o la musa se haga presente. No existe un tiempo para escribir si no hay un por qué y es por eso que llevo algo para escribir a todas partes. Puedo venir de hacer compras, de repente sentir un verso, para no olvidarlo apoyar el papel en un palo de luz y escribir, o apoyar el papel sobre mi mano y llevarme el palo de luz por delante por escribir, o puedo estar en un colectivo lleno, que broten las ideas y repetirlas constantemente hasta encontrar donde volcarlas. Un viaje de ida en el que dejó miles de estrofas esparcidas en las mesas del colegio, en las propagandas de la calle o en el pizarrón de la clase. Un viaje sin descanso naturalmente porque trato de ser fiel a lo que siento en todo momento, a tal punto de no querer salir de vacaciones salvo que sea un lugar inspirador.

La poesía me dejo muchos momentos por los que estoy agradecido, y por eso la llevo a todos lados conmigo. A veces es incómodo, como la vez cuando fui a un boliche por segunda vez con unos amigos y, mientras ellos bailaban, me puse a escribir dos poemas y una canción, o la vez que una profesora me descubrió murmurando palabras que rimasen para un soneto mientras ella daba la clase, pero así es el trabajo del poeta.

10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Como dijo Neruda hace un tiempo, “Si la explicas, la poesía se vuelve banal”, y es ese misterio que esconde el que quiero para la vida misma. Si la felicidad es el camino y no la meta, entonces deberíamos pintar el recorrido con los más raros colores, una sutil declaración y una verdad indirecta. Mejor que cualquier explicación directa es vivir el misterio de la incertidumbre, pensar en cada detalle, encontrar comparaciones para entender y enamorarse de la vida todos los días como si fuera la primera vez. Así, como todo el mundo es una gran metáfora para otra cosa, entonces mi poesía es algo nuevo para cada uno y para cada uno representa otra cosa. Quiero que cuando lean lo que escribo encuentren ese misterio que hace querer seguir leyendo hasta encontrar un significado.


Biografía: Joan David Neinadel, nací en Buenos Aires, Argentina, el 14 de mayo de 1992. Después de escribir mis primeras obras literarias, “Desde el alma y con amor” (2014) y “Así te ven mis ojos” (2015), fui convocado como conferencista en escuelas y talleres, participé en encuentros literarios organizados por “Autores de La Matanza” y en diversas Antologías Nacionales e Internacionales. 
A partir de mi primer publicación infanto-juvenil, “La hormiguita más grande” (2016), fui invitado a varias instituciones escolares para fomentar la escritura, la lectura y los buenos valores en los estudiantes.