Entrevista al poeta Gastón Marón

1. ¿Cómo se presentó la poesía en tu vida?
La poesía aparece por la libre asociación de la estructura matemática y rítmica que me habían enseñado. La curiosidad por la relación matemático-sintáctico-lenguaje, generó en mí una nueva manera de expresar lo que sentía, cómo lo sentía con una estructura marcada y rimas, al final de cada estrofa.

Desde la estructura sistemática enseñada en la escuela, al pasaje por la búsqueda de la palabra plena, que describa cómo un Ser adolece en su adolescencia y la incomprensión de sus pares. La poesía se presentó como refugio del desamparado, por una sociedad exigente, insaciable y hostil.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir?
Comencé a escribir cuando tuve noción de las letras y su composición en palabras y éstas en oraciones. Por lo tanto, desde muy pequeño escribía, tal vez, sin darme cuenta.

Por eso, no considero que me dediqué a escribir, pero el nivel de consciencia que se puede generar, a través de la escritura, es demasiado tenebroso y hay que tener coraje de enfrentarlo.

3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
Considero que la poesía no sana, pero permite filtrar una luz donde hubo una herida. Los poemas siempre estuvieron allí, desde los Salmos, y la sociedad se sigue distrayendo en lo mundano, en vez de sanarse a sí misma.

La poesía puede ser un antibiótico, pero si la persona no es disciplinada para ingerirla, en el tiempo y orden recetado, de nada sirve.

4. ¿Con qué propósito escribís?
La palabra es un don, y como tal, trato de enriquecerla y compartirla. Es un camino al entendimiento y crecimiento propio. Eventualmente, me hace sentir que no estoy solo, que hay otras personas que se sienten de una manera similar y como dice la canción de Ismael: "Que la tristeza, si es compartida, se vuelve rabia que cambia vida."

5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
Trato de comunicar la buena noticia. Decirlo sin decirlo, coqueteando con la idea de que entre el azar y el determinismo, tener fe es la pata de la mesa que más ausente del Ser veo, en mi realidad hoy en día.

6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
La poesía es conexión. Conmigo mismo, con mi Ser, con mis seres amados. Lo más loco que hice por ella fue viajar a distintos encuentros de escritores y recitarle un poema a Aida García Marquez (hermana de Gabriel) en Colombia.

Lo más profundo que hice con ella, fue que mi abuela con Alzheimer recitara conmigo un poema y, al finalizar el mismo, con sus ojos y pocas palabras me dijo: te amo.

7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
Me baso en el dicho “son muchos los postulados, pocos los elegidos”. Me siento identificado con uno de mis últimos poemas:

“Entre los postulados no siento que sea elegido
pero sí trabajaré para ser digno
de alcanzar las promesas

Nada tendrá que ver con nada
nada será casualidad
carecerá de significado
pero
todo tendrá que ver con todo”

8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
La música, los poemas recitados son grandes complementos para mi poesía. Es maravilloso sentir como los ojos ajenos, pueden ver la realidad (o imaginársela) y que puedan expresar eso de una manera sutil.

9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
Los versos aparecen en los momentos de mayor relajación, sobre todo antes de irme a dormir. Es allí donde escribo las líneas de sentimiento y pensamiento para dejarlas reposar durante la noche. En la semana, me tomo el tiempo para formatear el texto, buscar nuevas formas de decir, lo que quiero decir, anteponiendo mi Yo Poeta en cada escrito.

10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Si la defino, la limito.

Las primeras palabras que me nacen son metamorfosis, proceso, cambio, movimiento, vida.

Biografía:

Dentro de todas las cosas que hago y han hecho conmigo, me quedo con la imagen de un sencillo servidor, dispuesto a trabajar constantemente para alcanzar las promesas. Dentro de las definiciones que me han otorgado, puedo decir que tengo 29 años, nací en la ciudad de Chivilcoy, Buenos Aires, Argentina y que mi abuela (mi motor y propósito) se llamaba Elena.

Me baso en la cita de Albert Einstein:

"Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor." Ese es mi proceso.