Sin ninguna duda, a través de la música. La poesía llega a mí en forma de canciones, desde muy pequeña, y el impulso no solo a escucharlas sino también a cantarlas, me llevó a prestar atención a esas historias, a esa música interna que encontraba en las palabras. Más adelante, con la adolescencia, la poesía me enamora en la lectura de grandes exponentes (Bécquer, Neruda, Storni, Benedetti, Pizarnik, entre tantos) y allí comencé a hacer mis primeros intentos, emulando ritmos y cadencias, mientras aguzaba mi mirada para posarla en los milagros cotidianos de la naturaleza y esbozar, en trazos manuscritos, las primeras emociones rimadas.
2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir?
Justamente creo que nunca me decidí a escribir, pero siempre me dediqué a hacerlo. El ejercicio de escribir va evolucionando conmigo y así como en la adolescencia, comencé a interrumpir el blanco de los papeles que encontraba, o de las hojas que sobraban en los cuadernos, cuando llegó mi madurez, me vi generando archivos, compendios más ordenados, pequeños poemarios que recopilé en carpetas y que luego fui digitalizando. Por lo que, estoy en condiciones de asegurar, que llevo alrededor de treinta y cinco años en esta práctica de escribiente que me fascina.
3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
La poesía, como cada una de las ramas del Arte, es sanadora y salvadora. He visto a personas totalmente destruidas emocionalmente o inhibidas o deterioradas, resurgir de sus propios temores y frustraciones, aferradas a la poesía en particular y a la literatura, en general. Cuando descubrimos el poder de la palabra y lo ejercemos con la responsabilidad que ese mismo privilegio, amerita, nos auto rescatamos y como un regalo extra, casi mágico, quizás también rescatamos a otros.
4. ¿Con qué propósito escribís?
Desde hace un tiempo comprendí que mi propósito es continuar la siembra de quienes nos precedieron. Siento que somos eslabones de una gran cadena que no debe encontrar su fin, ni interrumpirse. Creo que debo ejercer el privilegio de estar alfabetizada y llegar a personas que, en nuestro mundo actual, aún no han tenido esa oportunidad. Yo no soy docente, pero puedo incentivar con mi voz, con mis gestos, con mis humildes propuestas, a esas vidas, para que vuelvan a soñar, a imaginar, a sentir las ganas necesarias que ayuden a seguir caminando en este plano terrenal, a veces, tan cuesta arriba.
5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
Que todo es posible. Especialmente, la paz, el respeto. Que la opción de ser agradecidos por un nuevo día, por ejemplo, o por el simple hecho de respirar, se constituye en la sinfonía más excelsa que exista y en la obra de amor más completa.
6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
La poesía es mi urgencia de expresión. Es en mí, una bocanada de emociones que primero golpean el corazón y las sienes, y luego se deslizan por la piel hasta los dedos para doblegarlos y empujarlos a decir.
Lo más loco que hice por ella, fue escuchar a mis amigos y animarme a abrir mis manos, con las inseguridades subidas a la espalda, sintiéndome tan pequeña ante tanto ya creado, ya dicho. Y no conforme con eso, la locura se multiplicó porque llegaron oportunidades de abrir puertas, de ser “puente” para otras personas.
Arte Poética Latinoamericana es una de mis más grandes osadías (cuasi locura) y vivo agradecida a la vida por ese espacio que se gestó en la inquietud de un gran soñador colombiano, Adalin Aldana Misath y empezó a cobrar forma conmigo, cuando providencialmente, en un día que no recuerdo, me contactó y nos decidimos a hacer, no solo a “decir”.
7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
Creo que TODAS LAS PERSONAS tenemos dones y talentos. La clave está en reconocerlos. Con el paso del tiempo, aprendí a aceptar y valorar los que a mí me tocaron en el reparto y mi idea es ponerlos siempre al servicio de los demás. No estoy en esta vida para llevarme nada más que una buena siembra. Quiero que mis hijos sepan siempre, que ofrecí lo mejor de lo que fui capaz, no solo a ellos, sino a todas las personas que, por un motivo u otro, llegaron a mi vida.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
Cantar es vital para mí. No me imagino sin la música.
Por otro lado, la narrativa, es un mundo increíble en el que me permito volar a tal punto, que a veces, me cuesta volver a la realidad.
También me gusta dibujar a lápiz y tejer, tanto a crochet, como a dos agujas y en algún momento, tejí algunas prendas a máquina (pero de eso, hace mucho tiempo).
9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
La poesía y la inspiración, andan de la mano y hacen conmigo lo que quieren. Confieso que me da risa, porque generalmente no vienen en el momento que yo considero ideal. Ellas se autoinvitan cuando quieren y son muy efímeras. Siento que me exigen y reclaman acción en instantes diversos, insólitos y a veces, hasta imprudentes. Así como yo nombro a la poesía mi urgencia de expresión, creo que, si ella no me encuentra atenta, busca otra almohada para jugar a los sueños y escribirse.
10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Mi poesía suele ser sutil, existencial, pacífica. A veces se agudiza un poco e indaga, invita a indagar e indagarse. Siempre digo que todo lo que escribo se “lee rápido” porque no uso un vocabulario demasiado complejo. Pero, siempre hay más para descubrir en cada creación.
Quien decide dedicar tiempo y atención a mis propuestas, no quedará vacío después de leerme.
Biografía breve
María Inés Iacometti. Nacida el 1° de noviembre de 1972 en Santa Fe, República Argentina. Cantante, poeta, escritora, compositora.Co-Fundadora y Coordinadora General de Arte Poética Latinoamericana.
Co-Creadora y Coordinadora General del espacio internacional Infinitas Conexiones – Amistad en Poesía.
Representante Argentina ante la Alianza de Creadores Árabes. (Marruecos).
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