La poesía llegó a mi vida desde muy chica, a los nueve años. A los doce, mi tía me regaló un libro de Neruda, lo leí y me gustó mucho. Sentí algo distinto, digamos que empecé a sentir un amor especial por lo poético. Durante la secundaria, en las clases de literatura, me di cuenta que me gustaba leer y analizar poemas. En esa época fue un acercamiento importante. Recuerdo que algunas docentes me incentivaron a leer y a escribir. Entonces iba a bibliotecas (y guiada por bibliotecarias) me llevaba libros de poesía a mi casa. Ese deseo fue creciendo y echando raíces. A mis catorce años, comencé a ir al grupo literario llamado La Besana, que funcionaba en Villa Luzuriaga (autores matanceros) donde nos reuníamos a leer y ahí me animé a mostrar mis primeros poemas. Ellos me ayudaron a corregir y a aprender los conceptos básicos. Pasaron los años y a los dieciocho años salieron publicados en una antología grupal llamada “Manantial de los espejos” algunos poemas de mi autoría. No podía creer que ya estaba en un libro.
De adolescente y luego más en la juventud, empecé a concurrir a grupos literarios en Capital Federal. Las primeras veces escuchaba a otros y después de ir varias veces, me animé a leer. Siempre me recibieron muy bien y me incentivaban. En esa época vivía en zona oeste, a veces se complicaba volver pero igual aceptaba el desafío de ir para conocer. Llegaba tarde a mi casa y aunque mi madre me retaba, estaba feliz de haber escuchado a otros poetas. Durante mucho tiempo conocí distintos bares poéticos y creció la lista de autores que había leído. Carpetas y cuadernos llenos de poemas que le leía a mis amigas. Eso ayudó muchísimo a que mi escritura, con el tiempo, creciera y cambiara.
2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir?
Decidí dedicarme a escribir cuando mi cuerpo y mi mente me lo pedían. Era una necesidad como respirar. Necesitaba hacer cosas relacionadas con la literatura, especialmente con la poesía. Comencé a concurrir con más frecuencia a ciclos literarios y allí empecé a leer a veces como invitada en distintos lugares. Fue un gran incentivo, tenía entre 20 y 25 años y mi sueño era publicar un libro. Después de trabajarlo durante años, logré publicar “Gritos en mis ojos” en el año 2009. Orgullosa de haberme formado en talleres de Morón y Moreno junto a los profesores: Walter Iannelli, Alberto Ramponelli y Eduardo Espósito.
3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
Por supuesto. Estoy convencida que la poesía es sanadora como cualquier otra actividad artística, donde uno puede expresarse, liberar angustia y comunicar lo que siente. No me gusta pensar que sirve sólo de descarga, particularmente continúe como algo profesional. Luego de varios años comprendí que me ayudó a “despertar” temas que estaban dormidos en mí, que de a poco fui desarrollando en distintos libros. Por ejemplo el tema de la mujer. Dos de mis libros abordan lo femenino, el erotismo, la violencia, etc. Los titulé: “Mujeres y tabaco para la luna”, (2012); “La noche es una mujer que duele” (2014).
4. ¿Con qué propósito escribís?
Escribo con el propósito de comunicar algo a otro. A veces muchas palabras giran en mi cabeza y la escritura ayuda a ordenar ese lenguaje o a irrumpir con él, quizás como fue el caso de Girondo u otras vanguardias. Con el tiempo me interesó conocer otros estilos, me alejé de lo clásico, de la rima y al leer quería ofrecer poemas que emocionen. En ese momento ya era más consciente que había una “intencionalidad” y que no me permitía leer o publicar poemas que no tuviesen peso o fuerza. A veces el propósito de la escritura es perdurar ¿No les parece? Y para que eso sea posible tiene que ser bueno, estar bien escrito, ser convincente e inolvidable. Si eso se logra, quizás logre perdurar en la memoria de muchos.
5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
Deseo comunicar la vida, ya sea la propia o la ajena, a través de imágenes, sentimientos, experiencias. Quizás esas palpitaciones que laten dentro y (a veces duelen) expresándolas en papel logren un mejor resultado. Como dije en otras ocasiones, escribir es sanador entonces prefiero sumergirme en el mundo del lenguaje, atravesar las espinas del camino, de la escritura aunque cueste llegar lejos. De esa forma, yendo para adelante y expresando lo que siento elijo comunicar y desarrollar distintas temáticas que me interesan.
6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
La poesía es como el pan, la necesito, me alimento de ella. Hace años forma parte de mi vida. Hice y hago mucha difusión de poetas, coordino eventos culturales, soy conductora junto a Luis Pabón del programa de transmisión en vivo Palpitando Poesía. Realicé viajes por Argentina y el exterior concurriendo a Festivales donde presenté mis libros y llegaron a otros horizontes inesperados. Conocí personas maravillosas con las que tengo una amistad que me enriquece y muchas ya son parte de esa familia poética que uno elige.
7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
Un ser elegido no, un ser que se dedica a lo que ama sí y como tal me esfuerzo por mejorar, por dar lo mejor a mis lectores y amigos que me acompañan en lecturas. O me aconsejan ante proyectos nuevos.
Realicé seminarios con reconocidos poetas y talleres donde enriquecí mis conocimientos. Estoy orgullosa de haberlo afrontado porque me ayudó a ver otras miradas sobre la poesía moderna. Considero que nada se aprende solo, es mejor estar guiado por alguien que sabe, que da conferencias y que puede aportarnos nombres interesantes para leer. En el futuro se pone en juego el talento o pasión que cada uno tiene para seguir adelante con eso que eligió desarrollar.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
Las otras tareas que complementan mi vida son: La docencia, porque trabajo con niños pequeños, este año con primer grado, es emocionante saber que adquieren nociones de números y letras. Luego el proceso de la lecto-escritura donde aprender a leer y escribir. Saber que aprendieron a escribir impulsados por lo que les enseñé me llena de felicidad. Cuando los niños son más grandes, disfruto de leerles diversos textos, guiarlos en la escritura e impulsarlos por el placer de lo literario. Por otro lado, soy agente cultural, difundo poetas y eventos en las redes sociales, lo hago siempre con mucho respeto y en forma gratuita. Elijo esas actividades porque me gusta lo que hago. Porque quizás fui “la elegida” para hacerlo y sé que muchos lo valoran.
9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
Escribo cuando realmente tengo la necesidad de hacerlo. No me propuse nunca escribir sobre una temática o un libro. Fue surgiendo, se fueron acumulando poemas y luego le daba forma a ese todo, corrigiendo hasta que tomase calidad y ya no quedase en un mero hecho de expresión. Siempre hay lugar y tiempo para la poesía. Negarla sería un error.
Principalmente me gusta escribir por la noche hasta la madrugada (cuando se puede) y cuando hay inspiración o una propuesta que lo amerite. Me gusta escribir en silencio o con una música suave, ordenando las ideas que durante días o horas estuvieron deambulando en mi mente.
10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Mis poemas suelen ser breves, con los años fui cambiando el estilo. Actualmente escribo poemas más largos y cotidianos. Antes eran más metafóricos y me inclinaba hacia el surrealismo. Dicen algunos lectores que mi poesía es punzante, demoledora y que hace emocionar.
De adolescente y luego más en la juventud, empecé a concurrir a grupos literarios en Capital Federal. Las primeras veces escuchaba a otros y después de ir varias veces, me animé a leer. Siempre me recibieron muy bien y me incentivaban. En esa época vivía en zona oeste, a veces se complicaba volver pero igual aceptaba el desafío de ir para conocer. Llegaba tarde a mi casa y aunque mi madre me retaba, estaba feliz de haber escuchado a otros poetas. Durante mucho tiempo conocí distintos bares poéticos y creció la lista de autores que había leído. Carpetas y cuadernos llenos de poemas que le leía a mis amigas. Eso ayudó muchísimo a que mi escritura, con el tiempo, creciera y cambiara.
2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir?
Decidí dedicarme a escribir cuando mi cuerpo y mi mente me lo pedían. Era una necesidad como respirar. Necesitaba hacer cosas relacionadas con la literatura, especialmente con la poesía. Comencé a concurrir con más frecuencia a ciclos literarios y allí empecé a leer a veces como invitada en distintos lugares. Fue un gran incentivo, tenía entre 20 y 25 años y mi sueño era publicar un libro. Después de trabajarlo durante años, logré publicar “Gritos en mis ojos” en el año 2009. Orgullosa de haberme formado en talleres de Morón y Moreno junto a los profesores: Walter Iannelli, Alberto Ramponelli y Eduardo Espósito.
3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
Por supuesto. Estoy convencida que la poesía es sanadora como cualquier otra actividad artística, donde uno puede expresarse, liberar angustia y comunicar lo que siente. No me gusta pensar que sirve sólo de descarga, particularmente continúe como algo profesional. Luego de varios años comprendí que me ayudó a “despertar” temas que estaban dormidos en mí, que de a poco fui desarrollando en distintos libros. Por ejemplo el tema de la mujer. Dos de mis libros abordan lo femenino, el erotismo, la violencia, etc. Los titulé: “Mujeres y tabaco para la luna”, (2012); “La noche es una mujer que duele” (2014).
4. ¿Con qué propósito escribís?
Escribo con el propósito de comunicar algo a otro. A veces muchas palabras giran en mi cabeza y la escritura ayuda a ordenar ese lenguaje o a irrumpir con él, quizás como fue el caso de Girondo u otras vanguardias. Con el tiempo me interesó conocer otros estilos, me alejé de lo clásico, de la rima y al leer quería ofrecer poemas que emocionen. En ese momento ya era más consciente que había una “intencionalidad” y que no me permitía leer o publicar poemas que no tuviesen peso o fuerza. A veces el propósito de la escritura es perdurar ¿No les parece? Y para que eso sea posible tiene que ser bueno, estar bien escrito, ser convincente e inolvidable. Si eso se logra, quizás logre perdurar en la memoria de muchos.
5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
Deseo comunicar la vida, ya sea la propia o la ajena, a través de imágenes, sentimientos, experiencias. Quizás esas palpitaciones que laten dentro y (a veces duelen) expresándolas en papel logren un mejor resultado. Como dije en otras ocasiones, escribir es sanador entonces prefiero sumergirme en el mundo del lenguaje, atravesar las espinas del camino, de la escritura aunque cueste llegar lejos. De esa forma, yendo para adelante y expresando lo que siento elijo comunicar y desarrollar distintas temáticas que me interesan.
6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
La poesía es como el pan, la necesito, me alimento de ella. Hace años forma parte de mi vida. Hice y hago mucha difusión de poetas, coordino eventos culturales, soy conductora junto a Luis Pabón del programa de transmisión en vivo Palpitando Poesía. Realicé viajes por Argentina y el exterior concurriendo a Festivales donde presenté mis libros y llegaron a otros horizontes inesperados. Conocí personas maravillosas con las que tengo una amistad que me enriquece y muchas ya son parte de esa familia poética que uno elige.
7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
Un ser elegido no, un ser que se dedica a lo que ama sí y como tal me esfuerzo por mejorar, por dar lo mejor a mis lectores y amigos que me acompañan en lecturas. O me aconsejan ante proyectos nuevos.
Realicé seminarios con reconocidos poetas y talleres donde enriquecí mis conocimientos. Estoy orgullosa de haberlo afrontado porque me ayudó a ver otras miradas sobre la poesía moderna. Considero que nada se aprende solo, es mejor estar guiado por alguien que sabe, que da conferencias y que puede aportarnos nombres interesantes para leer. En el futuro se pone en juego el talento o pasión que cada uno tiene para seguir adelante con eso que eligió desarrollar.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
Las otras tareas que complementan mi vida son: La docencia, porque trabajo con niños pequeños, este año con primer grado, es emocionante saber que adquieren nociones de números y letras. Luego el proceso de la lecto-escritura donde aprender a leer y escribir. Saber que aprendieron a escribir impulsados por lo que les enseñé me llena de felicidad. Cuando los niños son más grandes, disfruto de leerles diversos textos, guiarlos en la escritura e impulsarlos por el placer de lo literario. Por otro lado, soy agente cultural, difundo poetas y eventos en las redes sociales, lo hago siempre con mucho respeto y en forma gratuita. Elijo esas actividades porque me gusta lo que hago. Porque quizás fui “la elegida” para hacerlo y sé que muchos lo valoran.
9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
Escribo cuando realmente tengo la necesidad de hacerlo. No me propuse nunca escribir sobre una temática o un libro. Fue surgiendo, se fueron acumulando poemas y luego le daba forma a ese todo, corrigiendo hasta que tomase calidad y ya no quedase en un mero hecho de expresión. Siempre hay lugar y tiempo para la poesía. Negarla sería un error.
Principalmente me gusta escribir por la noche hasta la madrugada (cuando se puede) y cuando hay inspiración o una propuesta que lo amerite. Me gusta escribir en silencio o con una música suave, ordenando las ideas que durante días o horas estuvieron deambulando en mi mente.
10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Mis poemas suelen ser breves, con los años fui cambiando el estilo. Actualmente escribo poemas más largos y cotidianos. Antes eran más metafóricos y me inclinaba hacia el surrealismo. Dicen algunos lectores que mi poesía es punzante, demoledora y que hace emocionar.
Son las distintas situaciones vividas las que nos llevan a escribir y en ese transitar quizás la poesía va cambiando. La vida es movimiento y no siempre todo permanece igual. Influye lo que leemos, el contexto social, la edad, la gente que nos rodea, etc. Así que quisiera que mi poesía siga siendo un pájaro que recorra distintos paisajes y no se canse de volar.
Libros publicados:
“Gritos en mis ojos” Ediciones La Cultura, año 2009.
“Tabaco y mujeres para la luna”, año 2012.
“La noche es una mujer que duele”, año 2014.
“La Furia del mundo”, año 2017.
Ofrezco un taller de poesía “Tierra fértil” en forma individual o de manera virtual.
Biografía:
IVANA LORENA SZAC. Nací en 1980, en Ramos Mejía (Buenos Aires) Argentina. Soy docente de nivel primario, coordinadora de talleres literarios y estudiante de la carrera Artes de la Escritura. Obtuve algunos premios y menciones entre el año 2014 y 2018. Participé en varias antologías.Libros publicados:
“Gritos en mis ojos” Ediciones La Cultura, año 2009.
“Tabaco y mujeres para la luna”, año 2012.
“La noche es una mujer que duele”, año 2014.
“La Furia del mundo”, año 2017.
Ofrezco un taller de poesía “Tierra fértil” en forma individual o de manera virtual.
Publiqué poemas en algunas páginas, entre ellas:
http://mispoetascontemporaneos2.blogspot.com/
Contacto:
ivapoetisa2012@yahoo.com.ar
ivana.szac@bue.edu.ar
https://www.facebook.com/palpitandopoesia/
http://mispoetascontemporaneos2.blogspot.com/
Contacto:
ivapoetisa2012@yahoo.com.ar
ivana.szac@bue.edu.ar
https://www.facebook.com/palpitandopoesia/
Una Poeta comprometida con la Poesía, con la vida, con los sabores cotidianos.
ResponderEliminarUn ser que siente cada palabra, cada verso y que sus esquirlas perforan el alma
Una Poeta necesaria como el pan
Aplausos
Siempre, siempre la poesía... Mi admiración a Ivana Szac
ResponderEliminarExcelente poeta y persona ,comprometida con lo que ama y que encuentra las palabras justas para expresar sobre los sentimientos de manera profunda!
ResponderEliminarGrande Ivana
ResponderEliminarTe felicito muy bueno
ResponderEliminar