Entrevista N° 8 al poeta Humberto Singarella De Blasis

1. ¿Cómo se presentó la poesía en tu vida?
De muy chiquito, tenía como 9 o 10 años cuando encontré los poemas y cartas que mi viejo Juan Carlos, (italiano, hosco, de pocas palabras), le escribía a mi vieja Mirta cuando recién empezaban a salir, bagaje dentro del cual había poesías de Becker, y de tantos otros… y yo pensé: “esto puede ser un golazo” para mis entropías e intereses amorosos de ese momento, por lo que empecé a leer poesía, no obstante, NO hubieron ni por asomo, los resultados deseados en el campo afectivo. 

Al principio le robé a Becker descaradamente, de hecho escribí 3 cuadernos oficio anillados con poesía de amor mía, toda mal rimada (la cual nadie conocerá jamás) y uno de ellos fue “purgado” hace poco por las llamas de una salamandra.
Alrededor de los 14 o 15 años con mis 3 cuadernos listos (corregidos sólo por mí) vale aclarar, llegué a un taller Literario que en ese entonces conducía Lía Truglio y me dijo en su momento: “Están bonitas las poesías” y después me invitó, “¿No querés quedarte a escuchar lo que escriben los chicos?” y acepté. 

Estaba Néstor Contreras (poeta viejo de letras, puteador, enamorado), Neida Contardi (loca divina, fresca), Sonia Rosas (enamorada, triste, ausente, furiosa), y después leyó Lía.
Al final me dijo: “¿Querés leernos algo tuyo?” y fue el momento donde concluí después de escuchar a monstruos, que lo que yo escribía (al menos hasta ese momento, y un poco de hoy también) era una mierda, lisa y llanamente. 

Después la conocí bien a Lía y al día de hoy la amo como escritora y me di cuenta que cuando te dice “que bonito lo que escribiste” te está diciendo lo opuesto (que era lo que yo estaba pensando, en ese momento).

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir?
La verdad no lo sé, pero creo que lo tomé más en serio cuando empecé a trabajar en la justicia. Más de una vez que me tocaba entrevistar personas desconocidas y me daba cuenta que lo que buscaba esa persona más que una solución legal, era un “oído atento”, palabras para “darle una forma” a la emoción que los embargaba por dentro, sólo que no sabían cómo materializarlo en una idea clara.
Es jodida esa soledad, cuando uno mismo no se encuentra la vuelta y no puede transmitir lo que quiere, más de una de esas charlas terminaron en abrazos o en manos estrechadas por haber tenido, a veces, la palabra que esa persona necesitaba oír, en ese momento para seguir peleándola.

3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
“La poesía como la locura misma, curan”, no son mías esas palabras sino que parafraseé a otro poeta.

4. ¿Con qué propósito escribís?
Rara vez tengo un propósito cuando escribo, simplemente fluye.
No recuerdo cuál poeta decía que: “son los temas lo que lo buscan a uno, y no al revés” y creo que es así totalmente. Siempre me jodió “escribir a pedido” porque estás produciendo mecánicamente, sin alma, y por temas que en realidad (por lo menos en ese momento) no te mueven el pecho y es feo, bahhh! como todas las cosas que se hacen sin ganas.

5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
Yo escribo erótico en su mayoría, por ende hablo casi siempre del deseo, el cuál a veces tiene la suerte de ser correspondido.
Y el deseo, no puede escindirse tarde o temprano del amor, y en el amor hay empalme directo con el cielo y el tártaro y con la más amplia tonalidad de emociones y torbellinos y bolonquis humanos; por ende el campo en el que nos manejamos los escritores que nos gusta la letra erótica es vasto, pero también tiene sus “rejas”, el uso correcto de las palabras.
Y aquí donde viene lo delicado que tiene la poesía erótica: Si sos muy suave en tus letras podés quedar más en el ámbito de la poesía romántica y si te excedes caes en lo burdo y ya pierde la lírica elemental y propia de la poesía y capaz que también el erotismo. 

La letra erótica hace al cuerpo y a la voz de los amantes como instrumentos sublimes, sin tabúes, sin miedos, encendidos e invencibles. Quizás venga por ahí, lo que me gusta que “quede” de mis letras en quiénes leen mis textos. ¡Fuego!, fuego para que lo vivan y lo compartan. 

6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
Bueno, siendo niño dije que hurté a Becker sus poesías y después decía que eran mías (gracias a las seños que lo notaron en ese momento y no me delataron). Siendo adolescente escribí cartas de perdón, de amor y de toda índole a pedido y ya adulto me hice consciente de la importancia de la palabra y de la gente que las usa mal y esto no abarca sólo a los escritores: una palabra mal dicha o en un mal momento en un día cualquiera, puede convertirse en un mandato metálico que le puede marcar la vida tristemente a alguien.
Basta salir a la calle y ver (de toda la gente que nos cruzamos), ¿Cuántos de ellos sonríen? independientemente del motivo. 

Los escritores somos, o al menos “debemos ser” esa herramienta o puente de cambio y acercamiento humano, más que figuritas que sólo presentan libros y figuran lindos en las fotos con aplauso de fondo, la causa motivo es mucho más grande y profunda y por ahí me jode ver como entre los mismos escritores nos vamos de mambo en discusiones sin sentido, en envidias, en egos y cosas que no contribuyen a esta causa. 

Después respecto a lo más loco que he hecho por la poesía, prefiero escribirlo. 

7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
¡Ni a palos! pero si tengo que acatarme a la pregunta, prefiero tomarlo como un “don” que a diferencia del talento (como habilidad extraordinaria), el don es una dádiva de la vida, que en mi caso (amén de escribir), creo que mi don es “escuchar” o ser buena oreja.
Ojo, tampoco me resulta un don, pues a veces soy bastante testarudo o en sentido figurado “me pasa un tren por al lado” y no lo escucho. 

No me creo un elegido, porque a mi entender, todos tenemos esa dádiva ya sea en las letras o en cualquier otra cosa que no tiene que ver necesariamente con lo artístico. 

8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
Todas, conozco gente increíble en todos los “rubros” del arte: Artistas plásticos, coreógrafas de puta madre, fotógrafos capísimos, y cuando a veces hacemos producciones juntos el resultado es sublime y de hecho, aprendemos mutuamente y nos influimos positivamente. Aparte que la pasamos regio, por eso es que cada tanto dibujo y flasheo con ese mundo, con la música y con todo. 

9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
Millones de escritores surgen todos los días y todos “somos” instrumentos de la poesía. 

De hecho, constantemente salen a los escenarios millones de escritores nuevos (muchos de ellos son excelentes), porque básicamente lo único necesario para escribir es “lápiz y papel”. Muy distinto de otras artes que requieren de mayores costos y por ende de la decisión consciente del ejecutante, de dedicarse de lleno a esa actividad y agotar sus recursos en eso. 

Siempre que puedo insto a los escritores jóvenes, y a los viejos también, a no volverse chotos y ególatras. A aceptar correcciones, a aceptar críticas, a escuchar lo que la gente opina de lo que hacés, porque hay gente que se compra tus libros para “ver dónde te equivocás” y no para disfrutarte, aunque parezca raro.
Los insto a leer mucho y a salir de la zona de confort en la literatura, porque es de ahí de donde viene el perfeccionamiento verdadero. Y una vez que la humildad del escritor (algo que no es fácil adquirir y que pocos conservan) está forjada, lo demás es aprendizaje, escuela. “El progreso está en renovarse”, decía Unamuno. 

Respecto a la poesía, ahora ella nos estamos tomando un tiempo para pensar.
Pero ya volverán los tiempos de letras.

10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Me abstengo de declarar. 

Biografía:
Nací en Mendoza el 21/03/81. Inicié mi actividad literaria en 1996 y coordiné “La Trampa Escritores Independientes” desde el año 2012 al año 2018. Gané varios certámenes Nacionales y Provinciales. Organicé y colaboré en el encuentro de escritores “Luján Centro Provincial de las Letras” con alcance Nacional e Internacional, por 4 años. Publiqué en Antologías y Revistas del medio. Actualmente me desempeño en la Justicia Criminal y con mi voz en distintas agencias multimediales. En el año 2011 fui galardonado como ciudadano destacado.