Entrevista N° 19 a la poeta Dana Fernández Guisande

1. ¿Cómo se presentó la poesía en tu vida?

La poesía se presenta tempranamente en mi vida. Fui una lectora precoz, desde el jardín de infantes aunque nunca me había atrevido a escribirla hasta la adolescencia. Es a los 14 o 15 años cuando la poesía se vuelve un hábito con el que convivía con rispideces. Leer poesía nunca había sido un problema pero escribirla me situaba en una posición conflictiva. Escondía lo que escribía, nunca lo dejaba al alcance de la mirada de otros como si fuera una vocación clandestina. Hasta que me permití la palabra en libertad muchos años más tarde. 

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a escribir?
Creo que la escritura se impulsó y me obligó a reconocerla como un espejo o un puente. Si bien la había ejercitado siempre, recién empiezo a disfrutarla a los treinta y tantos años. Participé de un Taller en la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo, coordinado por un filólogo brasilero donde me animé a compartir y trabajar mis poemas. Escribí varios géneros además de poesía, una pequeña novela que viajó al extranjero, ensayos sobre temas sociales y unos pocos cuentos.

3. ¿Crees que la poesía es sanadora?
Siempre la poesía es sanadora. El arte sana, repara y acicala las heridas. El acto creador nos devuelve la mirada, humaniza los dolores y pone palabras a aquellas cosas que nos resultan difíciles de definir: el amor, la vida, la muerte.

4. ¿Con qué propósito escribís?
Creo que el propósito de la escritura es encontrar un canal en el cual podamos expresar y aún inventar matices sobre la existencia humana. Fabular lo que se ve, decir lo que se esconde, ser.

5. ¿Qué deseas comunicar a través de tu escritura?
Nunca sé de antemano que quiero expresar cuando escribo, excepto que sea un ensayo o artículo académico y a veces se me ocurren versos sueltos o poemas completos, colgada del pasa manos de un colectivo y es ahí donde me doy cuenta que la escritura no requiere de ritos ni de altares, sólo aparece. Pero por lo general mis temas son la existencia atravesada por los elementos más cotidianos, pasajes urbanos, la vida.
Eso creo que escribo, pequeñas poesías que son crónicas vitales.

6. ¿Qué es la poesía para ti en tu vida y qué es lo más loco que hiciste por ella?
La poesía en mi vida es como un tótem enorme que me muestra que la belleza es posible. Lo más loco que hice por ella fue redimirme ante sus caprichos aunque también puede ser lo más cuerdo.

7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
¡¡¡No!!! Creo que uno va desarrollando cierta habilidad para manejar el lenguaje poético o incluso va modificando la mirada sobre las cosas y así lo más insignificante (como una semilla, una nube, una nuez) puede pasar a ser un evento magnífico ante nuestros ojos atravesados por la poesía.

8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu poesía y por qué las eliges?
¡¡¡La pintura!!! Pinto cuando no escribo y escribo cuando no pinto. Y muchas veces escucho música cuando creo o en ocasiones pinto e ilustro poesía o cuentos de otros autores.

9. ¿Eres un instrumento de la poesía y escribes en cualquier momento o cuando tienes tiempo para ella?
Soy un instrumento, aliada y cómplice de la poesía. Escribo en cualquier momento aunque trato de ser más metódica (pero fracaso).

10. ¿Cómo definirías a tu poesía?
Mi poesía es un caos que crepita entre la palabra y el enigma, entre la voz íntima y el mundo, entre el vocablo y el silencio. Es un acertijo, un mapa, un renglón, una melodía, casi casi igual a mí. 

Biografía:
Nací en El Palomar sur en 1969. Soy Licenciada en Trabajo Social, profesora de expresión corporal y danza contemporánea. Docente universitaria.
Mi obra poética aún es inédita aunque es difundida en revistas, diarios y páginas web dedicadas a la difusión de la literatura actual.
Realizó arte de tapa e ilustraciones de libros y portadas de CD de bandas de rock.